Greg Rozas nació y creció en la pequeña comunidad cajún de Mamou, Luisiana. El segundo hijo de una familia de siete, el padre de Greg era abogado, y Greg aprendió desde muy joven los valores de la representación honesta de los clientes gracias al ejemplo de su padre.
En sexto grado, Greg leyó “Matar a un ruiseñor” de Harper Lee. Esta historia ganadora del Premio Pulitzer sobre Atticus Finch, el abogado de un pequeño pueblo que luchó contra los prejuicios raciales, quedó grabada en Greg durante muchos años. Fue entonces cuando supo que su vocación era representar al “hombre común” contra las grandes compañías de seguros y las corporaciones médicas negligentes, y que sería el único tipo de derecho que practicaría.
Greg se graduó de Mamou High School en 1987 y fue directamente a la Universidad Estatal de Luisiana. Se graduó de LSU con un título en Marketing en 1993 y trabajó en el área de Baton Rouge hasta que ingresó a la facultad de derecho en la Universidad del Sur en 1994.
Greg decidió “colgar el letrero” proverbial y abrió su propio despacho como abogado en solitario. Pasó gran parte de sus primeros días como abogado joven sentado en el tribunal observando a los abogados litigantes más experimentados de Baton Rouge hasta que se sintió lo suficientemente cómodo con los procedimientos judiciales para comenzar a llevar sus propios casos.
Greg siempre ha representado a personas comunes y corrientes contra las grandes compañías de seguros, que no están sujetas a control, con fondos interminables para litigios y agendas de reforma de responsabilidad civil. Greg también representa a clientes lesionados por corporaciones médicas que toman atajos innecesarios y medidas de “ahorro de costos” que terminan lesionando injustamente a pacientes que necesitan atención médica crítica.
Greg Rozas es un esposo devoto de Sharon Rozas y el orgulloso padre de cuatro hijos que crecieron y se graduaron en Baton Rouge High School.
La familia Rozas también tiene dos hermosos perros: Gengi, un San Bernardo de 100 libras, y Ace, un Pointer alemán de pelo corto, además de un gato familiar, Patti.
Nuestro equipo trabaja incansablemente para asegurar que nuestros clientes reciban la compensación que merecen, brindando una representación legal compasiva y personalizada. Con nuestra amplia experiencia y trayectoria de éxito, puede confiar en nosotros para manejar su caso con el máximo profesionalismo y dedicación.
